Muchos conductores se preguntan cuál es la presión correcta en los neumáticos de invierno para mantener la seguridad. A menudo no saben si deben mantener el mismo nivel de presión durante todo el año, independientemente de las condiciones meteorológicas.
Además de generar gastos, una presión de neumáticos demasiado baja es peligrosa ya que, por lo general, provoca un comportamiento imprevisible del vehículo, sobre todo en las curvas. También puede generar vibraciones en el eje trasero y problemas de estabilidad. Las consecuencias son fáciles de imaginar, sobre todo en invierno. A continuación, te mostramos la presión adecuada para los neumáticos de invierno según la temperatura del aire. También te explicamos con qué frecuencia debes revisar la presión de tus neumáticos e inflarlos.
Asegúrate de disponer de los neumáticos adecuados para el invierno consultando a tu taller Vulco.
Sea cual sea la estación del año o la temperatura, una presión de neumáticos demasiado baja, especialmente en los neumáticos de invierno, puede ser muy perjudicial. Unos neumáticos poco inflados pueden causar varios inconvenientes y constituir un riesgo. Se pueden destacar las siguientes anomalías:
En invierno, algunas regiones españolas experimentan condiciones meteorológicas muy específicas. Se producen cambios frecuentes de temperatura y en pocos días la temperatura puede cambiar varios grados, o incluso varias decenas de grados. Estos cambios bruscos impactan negativamente en los neumáticos de invierno y en sus niveles de presión.
La presión de los neumáticos disminuye cuando baja la temperatura del aire. Una bajada de temperatura de 10 °C cambia la presión en 0,1 bares. Cuando la temperatura exterior es inferior a 0 °C la presión de los neumáticos de invierno disminuye 0,2 bares. Cuando la temperatura cae a -10 °C la presión de los neumáticos de invierno disminuye 0,3 bares. Cuando la temperatura exterior es de -20 °C la presión de los neumáticos de invierno desciende 0,4 bares. En el caso de los neumáticos de invierno, una reducción de 0,1 o 0,2 bares tiene un impacto enorme en su rendimiento.
Se pueden eliminar los efectos negativos de tener una presión muy baja. Mantener el nivel correcto de presión implica realizar comprobaciones periódicas. Puedes evitar muchas sorpresas desagradables ajustando la presión de los neumáticos a la temperatura ambiente. Esto es crucial cuando las condiciones meteorológicas cambian con frecuencia. Comprobar la presión de los neumáticos con un manómetro en una estación de servicio permite actuar de inmediato ante cualquier cambio significativo.
Determinar la presión correcta para los neumáticos de invierno implica conocer la temperatura del aire a corto plazo. Si las previsiones meteorológicas anuncian heladas, te recomendamos que aumentes la presión de los neumáticos de invierno en 0,2 bares.
No olvides comprobar la presión de tus neumáticos de invierno con los valores homologados por el fabricante. También deberás restablecer la presión correcta de tus neumáticos de invierno cuando la temperatura ambiente vuelva a su anterior nivel.
La presión homologada corresponde al nivel de presión de los neumáticos recomendado para un eje determinado del vehículo. El nivel de presión homologado puede ser diferente en el eje delantero y trasero del vehículo. Por lo general, puedes encontrar esta información en los siguientes lugares:
Los fabricantes de neumáticos también especifican un intervalo de presión para cada modelo.
Ten en cuenta las condiciones meteorológicas a la hora de inflar las ruedas de tu vehículo. La temperatura en un garaje con calefacción no se corresponde con las condiciones atmosféricas "reales". En este caso, te recomendamos inflar los neumáticos a una presión ligeramente superior a la homologada para evitar conducir con los neumáticos poco inflados.
Cuando compruebes la presión de los neumáticos en invierno, infórmate sobre las condiciones meteorológicas del lugar de destino. Esto se aplica a todas las rutas, ya sean cortas o largas. Presta también atención a la temperatura del lugar al que te diriges. En España suele haber diferencias significativas de temperatura entre una región y otra, a pesar de las condiciones atmosféricas. Esto ocurre sobre todo cuando vas a la montaña, donde las heladas son más frecuentes que en otras zonas. Para evitar problemas en la carretera, planifica con antelación e infla los neumáticos un poco más.
En invierno, puedes sustituir el aire de los neumáticos de invierno por nitrógeno, ya que es menos sensible que el aire a los cambios de temperatura. Una vez finalizada esta operación, no olvides recolocar las ruedas de tu vehículo.
En invierno, las comprobaciones periódicas de la presión de los neumáticos de invierno y de la temperatura del aire son esenciales para garantizar un buen rendimiento de los neumáticos. Mantener la presión correcta no es difícil ni exigente, todo lo que tienes que hacer es comprobar la presión a menudo y actuar de inmediato si algo va mal. Si vigilas el nivel de presión de tus neumáticos de invierno, evitarás una visita inesperada y prematura al taller.