Lista de consejos para trayectos largos en coche cuando hace mucho calor

1/ Cuidar de tu vehículo

Los vehículos sufren el calor igual que nosotros, así que antes de ponerte en marcha tendrás que realizar aún más comprobaciones de lo habitual.

Presta especial atención a:

 

  • Los niveles de aceite y refrigerante, para evitar el sobrecalentamiento del motor
  • El estado y la presión de los neumáticos, ya que varían en función de la temperatura exterior (sin olvidar la rueda de repuesto)
  • Los limpiaparabrisas, que pueden ser útiles en caso de tormenta y no deben estar secos ni frágiles, ya que pueden hacer que pierdas visibilidad
  • La batería, porque cuando hace mucho calor también puede fallar, sobre todo si tiene más de 5 años
  • Y, por supuesto, ¡tu aire acondicionado! No esperes a que lleguen las olas de calor para comprobar que funciona correctamente, ya que corres el riesgo de conducir sin aire acondicionado.

 

En cualquier caso, si el testigo de aviso de temperatura se enciende mientras conduces, para el vehículo y abre el capó para que el motor se enfríe (si es posible, aparca a la sombra). El riesgo de sobrecalentamiento del motor es muy común en atascos con exposición directa a la luz solar, y no debes tomarlo a la ligera si quieres llegar sano y salvo a tu destino.

2/ Cuídate, siendo imprescindible:

  • Dormir bien la noche anterior al trayecto
  • Lleva suficiente agua (recuerda que puede haber atascos)
  • Una nevera portátil para mantener el agua lo más fría posible (nada de refrescos ni otras bebidas azucaradas o alcohólicas)
  • Pulverizador(es) de agua
  • Toallas y paños para empaparse de agua y ponerse en la nuca/hombros/cabeza, pero también en las ventanillas para mantener el habitáculo lo más fresco posible si no dispones de aire acondicionado
  • Gorra y gafas de sol
  • Ropa ligera de algodón (más transpirable y absorbente)
  • Parasoles para los descansos

 

Sal temprano por la mañana o tarde por la noche para evitar las horas de más calor y los atascos, que aumentan el tiempo de exposición al sol. No abuses del aire acondicionado, ventila tu coche abriendo las ventanillas, ya que así ahorras combustible y además evitas el choque térmico. El calor siempre cansa, así que haz descansos, al menos cada dos horas, aparca a la sombra, ventila el habitáculo y estira las piernas. Bebe agua de forma regular, sin esperar a tener sed, para evitar la pérdida de atención al volante y los dolores de cabeza asociados a la deshidratación.

3/ También hay que tener en cuenta…

Además de los efectos del calor sobre los conductores y los vehículos, las carreteras también sufren cambios que pueden ser peligrosos. Pueden producirse exudaciones (la carretera expulsa betún casi líquido = pérdida de adherencia) o desprendimientos (parte del betún reblandecido se desprende al pasar un vehículo pesado por encima). El desprendimiento puede identificarse por las manchas negras y lisas que se forman en la carretera.

Estate atento a cualquier cambio en el aspecto de la superficie de la carretera y ajusta la velocidad.