Las llantas de aluminio se fabrican a partir de una aleación de metales ligeros, lo que las hace más resistentes a las condiciones invernales. Además, evacuan mejor el calor del sistema de frenado, preservando la potencia de frenado.
Las llantas de aluminio se distinguen por su notable aspecto. La superficie de las llantas representa entre el 15 y el 20 % del flanco del coche, de ahí su importancia. Por regla general, la variedad de llantas de aluminio es muy amplia, de modo que todos los conductores pueden encontrar alguna a su gusto. En el caso de neumáticos grandes (más de 18 pulgadas de diámetro), prácticamente sólo hay llantas de aluminio en el mercado.